Alicia fue mi compañera en primaria, siempre tenía cosas nuevas y a la moda de los 60 a pesar de pertenecer a una familia sencilla de pueblo. Tal vez estábamos en 2do cuando, mientras envolvíamos unas medias y hacíamos las tarjetas para el día del padre, ella dijo que ese regalo no era suficiente para sus dos papás, que le pediría a su abuelo que le compre algo más.
¿Por qué ese comentario no ocasionó preguntas ni suspicacias entre los compañeros? Recuerdo que no entendí el significado de “dos papás” pero tal vez la contundente naturalidad de Alicia al hablar de la intimidad familiar acalló cualquier inquietud. Ya grande me enteré que la madre la había dejado siendo una bebé y se encargaron de ella su abuelo, su padre y su otro padre. En todos los años que compartimos aula no percibí rasgos en su carácter o personalidad que marcara alguna diferencia con otras niñas, hoy la veo como una persona con relativos éxitos y su cuota de reveses, con proyectos y emprendimientos, con felicidad y disgustos.
Queremos la fórmula precisa para construir el nido perfecto en donde se encuentre el amor, apoyo, nutrición, seguridad y el estímulo que conducen a una vida de elevación. Lo cierto es que hasta hoy no la encontramos, aún discutimos si la familia es la base de la sociedad o si es un reflejo que reproduce en lo interno lo que los medios y la masa proponen afuera.
Tanto familias “de bien” como “raras” han criado hijos involucrados en grandes estafas o crímenes al mismo tiempo que ciudadanos comprometidos y generosos. Algunos adultos consideran las instituciones donde crecieron como su familia, otros las detestan y culpan de una niñez miserable.
Todo indica que la respuesta no está en la forma, es preciso buscar en el fondo: si en el ambiente que Ud. se desarrolla, las personas comparten un proyecto vital de existencia que se proyecta al futuro; hay sentimientos de pertenencia, confianza, compromiso, reciprocidad, respeto y afecto; si ahí es posible dar y recibir sin condiciones; si hay receptividad al expresar ideas y se encuentra apoyo para desarrollarlas o transformarlas, entonces Ud. está en una familia.
Una familia no nace con legislaciones ni reglamentos, solamente se encuentra buceando en lo profundo del sí mismo en busca del amor verdadero y la entrega incondicional. Dedé Coseani